Aunque la falta de operadores es un problema global, en México los robos a transportistas y la inseguridad en las carreteras impiden contrarrestar el déficit.
En México hay un déficit de 54,000 operadores de camiones, de acuerdo con cifras de la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés).
Se trata de un hueco importante, porque se tratan de unidades indispensables para el traslado de mercancías, un problema que está presente en otros países como Estados Unidos y China, pero que en tiene particulares desafíos en el país para ser contrarrestado.
Para la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la diferencia de México respecto al entorno global radica en la inseguridad, e incluso los transportistas prefieren no circular de noche en entidades como el Estado de México, Puebla, Guanajuato, Michoacán y Jalisco.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) colocan estos estados como los de mayor incidencia delictiva hacia el sector. La inseguridad actualmente es el principal factor que frena el reclutamiento de nuevos operadores, al mismo tiempo que desanima a aquellos que ya desempeñan esta actividad.
El pasado 6 de julio, Ramón Medrano, presidente de la Canacar, participó en una sesión de la IRU, en la que también estuvieron presentes representantes del sector de naciones como Dinamarca, Francia, Noruega y Países Bajos, entre otros. En el encuentro se dialogó sobre la falta de transportistas, una problemática que prevalece a nivel global, pero que en México tiene distintos matices.
“De todos los países que estuvieron presentes en esta reunión, ninguno tiene el mismo problema que nosotros de inseguridad en las carreteras. El principal desincentivo a la profesión aquí es salir a carretera y no sentirse seguro”, dice el representante del gremio a Expansión.
En 2020, la IRU estimaba que hacían falta 50,000 operadores en México. Para 2021, los datos apuntan a que el déficit ascendió a 54,000 transportistas.
Aunque las cifras oficiales muestran que la incidencia en robo a transportistas está por debajo de sus niveles previos a la pandemia, en meses recientes han mantenido una tendencia al alza. Los delitos de robo a transportistas acumularon 5,290 casos de enero a mayo, lo que significó un aumento de 2.9% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Estado de México, Puebla, Guanajuato, Michoacán y Jalisco son las entidades que conservan los mayores niveles de incidencia y que son considerados como ‘focos rojos’ para el sector transportista.
